TEORÍA DEL HOSTELERO AMANTE DE PATINADOR




QUIÉREME, QUIÉREME MUCHO… – Ayer estuve en el día de la bicicleta (patinada) en Madrid. Nos hicimos 22 kilómetros patinandoTengo una teoría que llevaba tiempo barruntando porque sabéis que yo creo que patino por las cañas de después más que por el hecho de patinar en sí…

Pues la teoría es que “LOS HOSTELEROS AMAN A LOS PATINADORES”.

Y fue más patente ayer, día de la bicicleta. Madrid inundada de bicis y muchos menos patinadores pero, después de la ruta, los bares llenos de patinadores y ni una bici…




Y es que claro, a ver cómo sientas a 17 personas con sus respectivas bicicletas en una terraza… pero los patinadores siempre acabamos en una terraza y, si no hay mesa, el dueño nos la saca de dentro y la pone en medio de la acera… porque somos sus amantes…

Y no creáis que vamos con lo puesto… que vamos con el casco, las rodilleras, las coderas, las muñequeras… que el mes pasado se me ocurrió pasarme por el 15M patinando, me confundieron con un anti-disturbios y tuve que salir por patas…

Y es que los ciclistas piden tolerancia con ellos, pero anda que no nos metieron caña en la ruta… que si era el día de las bicis, que si ese no era nuestro sitio… vamos, un ejemplo de tolerancia hacia el resto de usuarios de la vía… Es cierto que se llamaba “Día de la bicicleta”, pero los patinadores estábamos autorizados…

Menos mal que alguno se dio cuenta y cuando vio pasar a una amiga en patines dijo a su compañero de bici: “Mira que cuerpo sobre ruedas…”. Luego pasé yo con toda mi ilusión… pero a mi no me dijeron nada… El próximo día me voy en mallas a ver si tengo más suerte…

Y es que los rollers somos distintos… Si una patinadora necesita ayuda, allí tiene a 14 patinadores dispuestos a lo que sea por ayudar y, si el que se cae es un patinador… allí tienes a… allí tienes a… se ha quedado buena tarde, ¿verdad?

Pero me estoy desviando… Los hosteleros nos quieren porque pase lo que pase, allí estamos… Que llueve, pues nos quitamos las ruedas y a tomar cañas… que hace calor, pues nos dejamos las ruedas y a tomar cañas… que la terraza está llena, pues nos metemos dentro… pero la caña nos la tomamos… Y es que hasta sin ver los patines puedes saber si la mesa es de patinadores

En una mesa de patinadores la frase más repetida es: “¿El baño está difícil?




Y es que parece que no, pero bajar y subir escaleras con los patines y dos cañas no es tarea fácil… además, si eres patinador, pues bajas, gestionas el tema como puedes y subes… pero si eres patinadora, llegas allí y ponte tú, con 8 ruedas bajo los pies a hacer equilibrios para no tocar la taza mientras bloqueas con un patín la puerta… y luego súbete los pantalones… ¡Gracias Dios mío por hacerme patinador y no patinadora!

Cómo será que el otro día ligué con una patinadora y le dije: “¿Te vienes a casa?” y lo único que me preguntó fue “¿El baño está difícil?”. Así que, señores hosteleros, gracias por querernos tanto y, como sugerencia, en la próxima reforma de su local, una rampita para los baños… Yo ya he instalado la mía en casa… 😉




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